LA INCREIBLE MÁQUINA HUMANA

Células, sentidos, músculos, corazón... Todos deben unir fuerzas para llevar a cabo las funciones que ejecutamos. La jornada de trabajo de éstos es tan larga como el tiempo de vida del mismo ser humano, no entienden de días festivos y a menudo nos olvidamos de la compleja labor que se está llevando a cabo constantemente en el interior de nuestros cuerpos.

La piel es la capa protectora y refrigerante del medio interno, la cual se regenera constantemente.

Bajo ésta, encontramos largas carreteras de nervios siendo los causantes de lo que denominamos la sensibilidad, dependiendo de la cantidad de nervios que pueda existir en una zona determinada aumentará o disminuirá el grado de sensibilidad en dicha zona.

Además, nuestro cuerpo debe permanecer siempre en un correcto grado de hidratación y en una temperatura más o menos constante de 37º, la sensación subjetiva de frío o calor depende de las estimulaciones nerviosas que hay en la piel.

Nuestros sentidos están estrechamente vinculados con todo nuestro entorno, son los que nos permiten percibir todo lo que hay a nuestro alrededor, son el medio de unión del ser humano con el mundo; El sentido de la vista se encarga de recolectar los fotones de luz, es decir, su función es la de transformar la luz en imágenes. Los oídos (sentido auditivo) son los principales responsables de que tengamos la sensación de equilibrio o desequilibrio gracias a unos tubos los cuales contienen líquido y a partir de la distribución de éste sabemos la posición corporal que estamos adoptando en cada segundo. El sentido del tacto junto con el de la vista nos permite relacionarnos con el exterior, gracias a ambos podemos describir cualquier objeto u animal que nos rodee. Por último el sentido olfativo podemos decir que está muy relacionado con el del gusto, está mucho más desarrollado en animales que en el hombre, pero aun así, es capaz de provocar un cuantioso número de respuestas en nuestro organismo, como por ejemplo la salivación que se produce en nuestra boca al oler alguna delicia.

Las cuerdas vocales, al igual que los pequeños huesos de los tímpanos, están sometidos a enormes presiones continuamente. Los músculos son los responsables de la tensión de las cuerdas vocales, las cuales generan sonido gracias al aire que contienen nuestros pulmones. En los pulmones se lleva a cabo la oxigenación de todas las células para posteriormente ser llevado este O2 a todos los órganos y tejidos corporales, es especial a nuestra bomba cardíaca, el corazón, donde millones de células laten en sintonía.

En la figura del ser humano a parte de existir millones de células que continuamente se están renovando para que el cuerpo humano no deje nunca de funcionar, existe un cimiento importante como lo es el sistema esquelético, encargado del sostén, protección de órganos vitales, formación de células sanguíneas, actúan como reserva energética y, muy importante, son los responsables del movimiento, ya que gracias a los músculos que se fijan a los huesos a través de los tendones y a sus contracciones sincronizadas, podemos mover nuestro cuerpo.

El cerebro es el centro de control para todo el cuerpo, tanto actividades voluntarias como involuntarias, siendo también el responsable del lenguaje, pensamiento, memoria y emociones. Si no estuviéramos dotados de los sentimientos, no tendríamos la suerte de ser queridos ni de querer a nadie, no se extinguiría la especie ya que de todos modos procrearíamos, pero lo haríamos simplemente por el placer que esta acción genera en los seres vivos.

En conclusión, desde su superficie hasta lo más profundo de nuestro ser todos nuestros sistemas se encuentran altamente relacionados y dan forma a un diseño espectacular, tan espectacular que se casi imposible que pueda llegar a existir algo superior por lo que hace a la perfección de la increíble máquina humana.